Situación Actual: Un Espacio Inaccesible y Desaprovechado
A pesar de la inversión y los esfuerzos destinados a su rehabilitación, el Molino de los Díaz permanece cerrado, sin que se haya concretado un uso que lo integre en la vida comunitaria del barrio.
En diversas ocasiones, asociaciones vecinales y culturales han mostrado interés en emplear este espacio como punto de encuentro para actividades, aprovechando tanto su interior como la plazoleta que lo rodea. Sin embargo, estas iniciativas se han visto obstaculizadas por la falta de información clara sobre su gestión y propiedad.
Los vecinos del barrio consideran que el molino tiene el potencial de convertirse en un espacio clave para talleres, programas educativos y eventos vecinales dirigidos tanto a niños como a personas mayores. Su ubicación estratégica y características únicas lo hacen especialmente idóneo para estos fines.

Centro de Actividades Vecinales: Una Transformación Posible
Sería altamente recomendable que las autoridades competentes realizaran un estudio sobre la situación actual del molino, evaluando el uso real que se le está dando a un patrimonio de una Entidad Local. Este análisis permitiría identificar las acciones necesarias para que el molino cumpla con su función de disfrute social, facilitando su cesión como espacio comunitario que redunden en beneficio de los vecinos. De este modo, podría contribuir al desarrollo social, cultural y de ocio del barrio, tal como se había previsto tras su rehabilitación. Su integración en la vida vecinal no solo revitalizaría la zona, sino que también reforzaría el sentido de comunidad entre los residentes, devolviendo al molino el propósito que merece como símbolo de la barriada.
Aunque el edificio no presenta signos graves de deterioro, comienzan a observarse algunos indicios de abandono, como pintadas y pequeños desperfectos, que podrían agravarse si no se toman medidas para reactivarlo.